"Deshuasadero del siglo XXI - El Comercio"
¿Y para qué flota supersónica de guerra? Hay una mezcla de tufos de corrupción, vanidad y obsecuencia en el “deshuasadero siglo XXI”.
¿Y para qué flota supersónica de guerra? Hay una mezcla de tufos de corrupción, vanidad y obsecuencia en el “deshuasadero siglo XXI”.
Por León Roldós
Deshuasadero es nombre que designa tanto al lugar como a la empresa dedicados a la desmantelación de vehículos desechados. Su actividad consiste en la reutilización de algunos de sus componentes, reciclaje de otros y gestión de residuos del resto. En un deshuasadero se encuentran automóviles, pero también aviones y botes. Las partes inútiles reciben un procesado inicial para venderse como chatarra a otras industrias de reciclaje. Escuché a un general de la Fuerza Aérea que declaró: “ Venezuela tiene dos alternativas con los viejos Mirages -de más de cuatro décadas atrás- o los deshuesan o los regalan para no gastar en el deshuesamiento”.Agregó: “Ojalá alguien nos acepte que les regalemos los Jaguar que tenemos en la FAE y bastante chatarra que a alguien le puede servir como repuestos”.¿Necesitamos los viejos Mirages venezolanos para deshuesarlos?Puede que sí, puede que no, depende de los costos y de cuántos queden operativos, supuesto que algunas piezas se conviertan en repuestos para los Mirages que ya tenemos.Para logística no sirven. Para la guerra, ¿en cuál nos vamos a involucrar? Para parecer fieros, ¡quizás! Para entrenamiento, desfiles y exhibiciones aéreas, sí sirven. Pero ¿se justifican los costos para la fanfarria?La preocupación se agudiza cuando el Presidente nos dice que si Estados Unidos, Colombia o Israel nos ofrecen Mirages similares para deshuesarlos, los aceptaremos.Casi una estúpida convocatoria: ofrecemos al Ecuador para deshuesar Mirages. A la imagen del Ecuador productivo, agrícola, pesquero, petrolero, minero, hoy la revolución del siglo XXI le agrega una distinta versión: “País deshuasadero del siglo XXI”.Yo creo en la cooperación internacional y la donación de calidad, aun cuando sea de bienes usados, nunca en deshuasaderos, porque los donantes quieren librarse del basurero o de los costos de deshuesar. Pero si las donaciones preocupan, más inquietan las compras –con pago de precio- de aviones similares, como los doce Cheetah C que son Mirages modificados de Sudáfrica, ya retirados en ese país.Textualmente, el Presidente dijo que posiblemente sólo “serán utilizados durante cinco años”, agregando “mientras planificamos qué clase de flota supersónica queremos”.Por cinco años vamos a tener hermosas exposiciones aéreas, que habrá que verlas de lejos por el riesgo de fatiga de piezas y repuestos viejos.¿Y para qué flota supersónica de guerra? Hay una mezcla de tufos de corrupción, vanidad y obsecuencia en el proyecto “deshuasadero siglo XXI”.Ya la Fuerza Naval está involucrada en los negociados petroleros, quizás los más graves desde los años setenta. Ahora le toca el turno a la Fuerza Aérea.
Deshuasadero es nombre que designa tanto al lugar como a la empresa dedicados a la desmantelación de vehículos desechados. Su actividad consiste en la reutilización de algunos de sus componentes, reciclaje de otros y gestión de residuos del resto. En un deshuasadero se encuentran automóviles, pero también aviones y botes. Las partes inútiles reciben un procesado inicial para venderse como chatarra a otras industrias de reciclaje. Escuché a un general de la Fuerza Aérea que declaró: “ Venezuela tiene dos alternativas con los viejos Mirages -de más de cuatro décadas atrás- o los deshuesan o los regalan para no gastar en el deshuesamiento”.Agregó: “Ojalá alguien nos acepte que les regalemos los Jaguar que tenemos en la FAE y bastante chatarra que a alguien le puede servir como repuestos”.¿Necesitamos los viejos Mirages venezolanos para deshuesarlos?Puede que sí, puede que no, depende de los costos y de cuántos queden operativos, supuesto que algunas piezas se conviertan en repuestos para los Mirages que ya tenemos.Para logística no sirven. Para la guerra, ¿en cuál nos vamos a involucrar? Para parecer fieros, ¡quizás! Para entrenamiento, desfiles y exhibiciones aéreas, sí sirven. Pero ¿se justifican los costos para la fanfarria?La preocupación se agudiza cuando el Presidente nos dice que si Estados Unidos, Colombia o Israel nos ofrecen Mirages similares para deshuesarlos, los aceptaremos.Casi una estúpida convocatoria: ofrecemos al Ecuador para deshuesar Mirages. A la imagen del Ecuador productivo, agrícola, pesquero, petrolero, minero, hoy la revolución del siglo XXI le agrega una distinta versión: “País deshuasadero del siglo XXI”.Yo creo en la cooperación internacional y la donación de calidad, aun cuando sea de bienes usados, nunca en deshuasaderos, porque los donantes quieren librarse del basurero o de los costos de deshuesar. Pero si las donaciones preocupan, más inquietan las compras –con pago de precio- de aviones similares, como los doce Cheetah C que son Mirages modificados de Sudáfrica, ya retirados en ese país.Textualmente, el Presidente dijo que posiblemente sólo “serán utilizados durante cinco años”, agregando “mientras planificamos qué clase de flota supersónica queremos”.Por cinco años vamos a tener hermosas exposiciones aéreas, que habrá que verlas de lejos por el riesgo de fatiga de piezas y repuestos viejos.¿Y para qué flota supersónica de guerra? Hay una mezcla de tufos de corrupción, vanidad y obsecuencia en el proyecto “deshuasadero siglo XXI”.Ya la Fuerza Naval está involucrada en los negociados petroleros, quizás los más graves desde los años setenta. Ahora le toca el turno a la Fuerza Aérea.
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